Augustine Eguawoen: Pros y contras de los partidos de Nigeria y Ruanda para el entrenador interino de las Super Eagles

Pocos gerentes tienen la capacidad única de afrontar situaciones difíciles y ofrecer estabilidad como Austin Eguavoen..

Una y otra vez, el ex capitán de Nigeria ha sido el hombre al que acuden las Super Eagles en tiempos turbulentos y, una vez más, Nigeria respondió a la llamada cuando lo necesitaban.

El regreso de Eguavoen al campo, después de haber sumado cuatro puntos de seis posibles en las eliminatorias de la AFCON 2025, generó sentimientos encontrados.

Contra Ruanda mostró tanto sus puntos fuertes tácticos como algunas preocupaciones.

Aquí analizamos tres cosas que hizo bien y dos que podría haber hecho mejor.

Lo que Eguavoen hizo bien

Flexibilidad táctica en la rotación de escuadrones.

La decisión de Eguavoen de rotar el equipo fue a la vez audaz y táctica.

Víctor Bonifas, que ha tenido una mejor pretemporada con su club al relegar a la banca a jugadores clave como Víctor Osimhen, demuestra que Eguavoen no tiene miedo de tomar decisiones difíciles.

Fisayo Dele-Bashiru también consiguió el visto bueno para Alex Iwobi, ya que Ewuavoen buscaba hacer las cosas de manera diferente en Kigali.

Si bien la medida pudo haber llamado la atención, fue una señal clara de que Eguavoen comprende la importancia de la profundidad del equipo, especialmente cuando los juegos son intensos y rápidos.

El entrenador interino también demostró una buena gestión del equipo, ya que sólo tres jugadores (Iheanacho, Tanimu y Yusuf) no jugaron ni un solo minuto de fútbol en los dos partidos.

Fuerza de protección

A pesar de algunas preocupaciones por la falta de creatividad de Nigeria en el mediocampo, las Súper Águilas mantuvieron su portería a cero contra Ruanda.

Fue el segundo partido consecutivo para las Super Eagles con Eguavoen, mejorando la mala racha del equipo de cuatro partidos sin gol con Finidi George.

La zaga, encabezada por William Troost-Ekong y reforzada por la sólida presencia de Semi Ajayi y Calvin Bassey, se mantuvo compacta y negó a Ruanda cualquier oportunidad clara de anotar.

El énfasis de Eguavoen en la estructura defensiva aseguró que el equipo se mantuviera sólido atrás incluso si no disparaban hacia adelante.

Uso efectivo de los cambios.

Al darse cuenta de que el ataque carecía de la intensidad que necesitaba en la primera mitad, Eguawoen hizo cambios clave al comienzo de la segunda mitad, incorporando a Osimhen y Moses Simon.

El cambio dio energía al equipo y casi dio sus frutos. La presencia de Osimhene inmediatamente causó problemas a la defensa de Ruanda y la velocidad de Simon en la banda brindó oportunidades adicionales.

Esos suplentes casi cambiaron el rumbo a favor de Nigeria, demostrando que Eguawoen no tiene miedo de cambiar su enfoque cuando está en desventaja.

Donde se acorta Eguavoen

Creatividad en el mediocampo

Si bien Nigeria creó varias oportunidades, las Súper Águilas carecieron de verdadera creatividad en el mediocampo.

Wilfred Ndidi, habitualmente fiable, parecía cansado y tuvo problemas para ofrecer el juego con visión de futuro necesario para desbloquear la defensa ruandesa.

Fisayo Dele-Bashiru, que obtuvo el visto bueno por delante de Alex Iwobi, tuvo algunos momentos brillantes pero no pudo replicar la visión y la capacidad de Iwobi para llevar el balón en el medio campo.

La decisión de Eguawoen de enviar a la banca a Iwobi desde el principio significó que Nigeria careciera de la chispa creativa necesaria para destruir a un equipo ruandés sólido.

Clic inconsistente

Si bien el juego de alta presión de Eguavoen funcionó bien contra Benin, fue menos efectivo contra Ruanda.

Nigeria presionó con frecuencia, pero careció de consistencia para mantener la presión durante todo el partido.

Esto permitió a Ruanda crecer en el juego, especialmente en la segunda mitad, cuando controló más la posesión. La presión dividida también dejó huecos en el centro del campo, que los ruandeses aprovecharon de vez en cuando.

La incapacidad de las Súper Águilas para presionar de manera cohesiva y ganar el balón en el campo perdió oportunidades de dominar a un oponente técnicamente inferior.

Pensamientos finales

Considerándolo todo, un empate sin goles contra Ruanda no es un resultado desastroso para Nigeria.

El regreso de Eguavoen estuvo marcado por sólidas exhibiciones defensivas y una gestión inteligente del juego.

Sin embargo, la falta de creatividad en el mediocampo y las transiciones lentas resaltan áreas que necesitan atención urgente.

El jefe de las Super Eagles debe encontrar una manera de sacar lo mejor de sus jugadores de ataque y al mismo tiempo garantizar que su equipo controle el ritmo de los partidos de principio a fin.

Por ahora, cuatro puntos de seis proporcionan una base sólida, pero aún queda mucho por hacer si Nigeria quiere asegurarse un lugar en la AFCON y más allá.

Hay un cauto optimismo con Eguavoen a cargo, pero el tiempo dirá si es el hombre que guiará a las Súper Águilas a la tierra prometida.

Fuente

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