El director ejecutivo de la Roma, Daniele De Rossi, dimitió tras la indignación de los aficionados por su despido.

La destitución del ídolo del club. Convocar a más protestas. Y ahora la dimisión del director general.

Los romaníes siguen sumidos en el caos

Una semana agitada no dio respiro en el club de la capital el domingo cuando la directora general y directora general Lina Souloukou dimitió tras informes de que ella orquestó el despido sorpresa del entrenador Daniele De Rossi.

La Roma despidió a De Rossi el miércoles y fichó cedido a Ivan Juric, una medida que sorprendió a los Giallorossi a pesar de un comienzo sin victorias en sus primeros cuatro partidos de la Serie A.

Los aficionados del club estaban indignados por el despido del ex capitán y planearon protestar en el partido en casa contra el Udinese. La Curva Sud permanecerá fuera del estadio durante la primera hora de partido, mientras que los aficionados de otros sectores estarán presentes en el inicio, pero limitarán su apoyo en el segundo tiempo.

Muchos han expresado su enfado con Soulukou, creyendo que una disputa sobre la estrategia de transferencia del club provocó la salida prematura de De Rossi. Souloukou ha tenido que contratar agentes de seguridad privada en los últimos días.

Los propietarios Dan y Ryan Friedkin nunca han hablado públicamente desde que ficharon al estadounidense James Pallotta para el club y no han explicado por qué despidieron a De Rossi.

De Rossi fue contratado para reemplazar a José Mourinho, quien fue despedido en enero. Jugó tan bien en la segunda mitad de la temporada que en junio firmó una extensión de contrato para la temporada 2026-27, algo de lo que Souloukou no habría quedado del todo convencido.

Soulukou comenzó su función en la Roma en abril de 2023 después de ocupar el mismo puesto en el club griego Olympiakos.

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