Tom Parker Bowleshijo reina camillaLe pregunté al médico por Ozempic y su médico dijo que se fuera.
Parker Bowles, de 49 años, preguntó sobre un medicamento popular para bajar de peso que se usa comúnmente para tratar la diabetes cuando se dio cuenta de que estaba “engordando demasiado”. de acuerdo a hola revista. Ozempic no tiene licencia para bajar de peso en el Reino Unido.
“Soy demasiado mayor para lidiar con este tipo de cosas”, recuerda, “pero fui a ver a mi médico, a quien amo, y le dije: ‘¿Puedo conseguir Ozempic?'”.
Bowles es un escritor y crítico gastronómico autor de siete libros de cocina. También lanzó su propia marca de alimentos, Great British Pork Crackling, Mr Trotter.
“Ya se ha ido, joder. “Usted es un escritor gastronómico”, continuó Parker Bowles. “Todas esas calorías adicionales provienen del alcohol”.
Parker Bowles respondió diciendo que solo bebía tres días a la semana. Pero su médico estaba preparado con una respuesta deslumbrante. Reveló que Rose Bowles come alrededor de 18 hamburguesas con queso cada semana.
en un anuncio pieza para tu revista En septiembre, Parker Bowles reveló cómo comía cuando era niño y el camino que lo llevó a ingerir calorías para sobrevivir.
“Me convertí en escritora gastronómica porque me despidieron de casi todos los demás trabajos que hice”, escribió. “Podría hilar una frase y comer. Veinticinco años después, sigo aquí y disfruto cada minuto. Dios, tengo suerte y nunca me aburro de la comida. Aunque cuanto mayor me hago, más me esfuerzo por la simplicidad”.
También habló sobre sus comidas favoritas y escribió: “Mi comida reconfortante es el pastel de verano con garbanzos, el pollo frito o la sopa de fideos agresivamente picante. Ah, y también una hamburguesa con queso de McDonald’s”.
Otras celebridades del Reino Unido han probado Ozempic y han obtenido resultados mixtos. James Corden Esto le informó que no estaba funcionando porque, aunque la droga no le daba hambre, rara vez comía debido al hambre.
Esteban Fry Dijo que los medicamentos tuvieron un éxito inmediato antes de que comenzaran a enfermarlo.
“La primera semana pensé: ‘Esto es increíble’. No sólo no quiero comer, sino que tampoco quiero beber alcohol. Va a ser genial’, recuerda.