Los cubanos están luchando porque la electricidad no se restablece por completo en la isla después de días de apagones.

Muchos cubanos esperaban ansiosamente el domingo, ya que el suministro eléctrico aún no se había restablecido por completo en gran parte de la isla después de varios días de apagones.

Se restableció el suministro eléctrico en algunos barrios de la capital cubana de 2 millones de habitantes, pero gran parte de La Habana permaneció a oscuras. El impacto del apagón va más allá de la iluminación, ya que servicios como el suministro de agua también dependen de la electricidad para hacer funcionar las bombas.

La gente recurría a cocinar en las calles con hornos improvisados ​​hasta que la comida se echaba a perder en los congeladores.

Ylenis de la Caridad Nápoles, madre de la niña de 7 años, dijo entre lágrimas que llegó al punto de la “desesperación”.

La falla de la central Antonio Guiteras, que provocó el colapso de todo el sistema de la isla el viernes, fue el último de una serie de problemas de distribución eléctrica en el país, que tiene electricidad limitada y está dividido en diferentes regiones. día

El domingo por la mañana, la gente hizo cola durante horas para comprar pan en varias panaderías que podrían haber reabierto.

Algunos cubanos, como Rosa Rodríguez, llevan cuatro días sin luz.

“Tenemos un millón de problemas y ninguno de ellos ha sido resuelto”, dijo Rodríguez.

En 2022, después de que el huracán Yan tocara tierra como tormenta de categoría 3 y dañara las instalaciones eléctricas, se informó que los cortes de energía fueron los peores en Cuba en dos años. Al gobierno le tomó varios días arreglarlos. Este año, algunos hogares pasaron hasta ocho horas al día sin electricidad.

No hay una estimación oficial de cuándo terminará el cierre. Incluso en un país acostumbrado a las perturbaciones como parte de una crisis económica cada vez más profunda, la caída del viernes fue enorme.

El gobierno cubano anunció medidas de emergencia para reducir la demanda de electricidad, incluida la suspensión de clases escolares y universitarias, el cierre de algunos lugares de trabajo estatales y la cancelación de servicios no esenciales.

Durán escribe para Associated Press.

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