El exfutbolista fue obligado por un tribunal de Sao Paulo a pagar una indemnización a los compositores Juliano Matheus y Tiago Matheus.
Un tribunal de São Paulo condenó a Daniel Alves a pagar 80.000 reales por daños y perjuicios por apropiarse de una canción de los cantantes de country Giuliano Matheus y Tiago Matheus, conocido como Thyy. La información proviene de Rogerio Gentile, de WOL.
Según el colono, el proceso se abrió en 2020, cuando el exfutbolista lanzó la canción “Avião” en un proyecto para combatir la desinformación durante la pandemia de covid-19. La campaña fue para la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y se rodó un video musical con la participación de famosos cantantes brasileños. Según los aldeanos, Daniel “les quitó” la autoría de la canción.
En el proceso se informó que Juliano viajó a España para hablar con Daniel en 2016 por invitación del deportista, que en ese momento jugaba en el Barcelona. El motivo es que el jugador quería incursionar en el mercado de la música y pretendía establecer una futura colaboración con el cantante de country.
En este caso, según relata el compositor, en una reunión celebrada al año siguiente, le habría mostrado al exjugador la canción “Avião”, que escribió junto a su hijo Thyy. Sucedió en Italia, y a Daniel le gustó la música e incluso se ofreció a añadir algunos versos a la obra.
Sin embargo, con el paso de los meses, la canción fue archivada debido a las tensas relaciones entre el cantante de country y el exfutbolista. Hasta que Juliano se sorprendió con el lanzamiento de la canción en 2020, sin que Daniel lo consultara.
“Eliminó fraudulentamente los nombres de los verdaderos artistas”, dijeron los residentes del país al tribunal de São Paulo. “En otras palabras, ¡la ONU utilizó la autoría falsa para hacer campaña contra las noticias falsas!”, agregaron.
Daniel niega las acusaciones en su defensa. “La obra fue diseñada única y exclusivamente por Daniel Alves”, dijeron en el proceso. En su versión, le mostró la canción a Juliano. También acusó a los compositores de querer “enriquecerse injustamente” con este proceso. Pero la jueza que presidió el caso, Priscilla Kumode, no aceptó sus argumentos.
Según el juez, las pruebas demuestran que la canción fue interpretada por tres personas en colaboración.