El equipo austriaco perdió piezas importantes y el rendimiento del coche cayó drásticamente durante la temporada.
Cuando hace 4 meses nadie se imaginaba Max Verstappen ganó el Gran Premio de España -su séptima victoria en 10 carreras este año- con su toro rojo viene a Interlagos para Gran Premio de Sao Paulo amenazados con los títulos de pilotos y constructores. Sin embargo, lo mismo ocurre con la selección austriaca, que ha ganado el campeonato entre equipos en 6 de los últimos 14 años.
Desde España, el rendimiento de Red Bull ha caído en picado. Desde principios de año, el equipo ha atravesado crisis internas y externas, se ha minimizado el talento individual de Verstappen, que se mantiene constante y por tanto sigue liderando el campeonato de pilotos. Sin embargo, la brecha que alguna vez fue de más de 150 puntos ahora es de solo 47 puntos con respecto al segundo lugar, Lando Norris.
Conflicto de presión y congestión.
El director del equipo, Christian Horner, estuvo en el centro de la crisis de Red Bull antes del inicio de la temporada. El inglés fue investigado por conducta inapropiada por parte de un miembro del equipo que envió las fotos inapropiadas.
A pesar de la investigación, mantuvo su lugar en el equipo, a pesar de los rumores de que la dirección de la selección austriaca no estaba contenta con tal decisión.
En los últimos 5 meses, tres jugadores clave de Red Bull anunciaron que dejarán el equipo al final de la temporada: Adrian Newey (jefe técnico y uno de los mejores diseñadores de la historia), Jonathan Wheatley (director deportivo) y Will Courtenay ( estratega). Newey se va a Aston Martin, Wheatley a Audi Sauber y Courtenay McLaren.
La crisis se reflejó en la pista, con Verstappen sin ganar una carrera desde junio y Sergio Pérez sin terminar mejor que sexto desde mayo. El Campeonato del Mundo de Constructores, que parecía seguro para Red Bull, se ha convertido ahora en un sueño lejano.
Con 512 puntos, la escudería austriaca superó a Ferrari (537) y McLaren (566) en la lista de líderes.
¿Y el futuro?
Sin componentes clave en el diseño del automóvil, y con el monoplaza ya mostrando claros signos de declive, el año 2025 de Red Bull parece incierto. Después de estar acostumbrado a escalar fácilmente a la cima y batir récords, Max Verstappen no estará feliz de alejarse de la cima, por supuesto.
Una medida para sacar a Sergio Pérez del equipo, que se consideró a mitad de temporada, parece segura que sucederá en 2025.
Queda por ver si Red Bull puede volver a crear la fórmula mágica y al mismo tiempo fortalecer a los rivales cruciales de su coche.