WASHINGTON— El viernes, la Corte Suprema rechazó una apelación del Comité Nacional Republicano y se negó a descalificar a los votantes de Pensilvania que enviaron por error boletas por correo en sobres.
No hubo protesta.
La decisión es una victoria para los defensores del derecho al voto que han luchado contra el tema en los tribunales de Pensilvania.
Dicen que los votantes no deberían perder su derecho a votar porque cometieron un pequeño error en un sobre postal.
Una decisión a favor del RNC podría afectar a varios miles de votantes en todo el estado, lo cual es crucial en la carrera presidencial entre la vicepresidenta Kamala Harris y el expresidente Trump.
La semana pasada, la Corte Suprema de Pensilvania dio a los votantes legalmente registrados una segunda oportunidad de votar.
En una votación de 4 a 3, los jueces estatales dictaminaron que los votantes que enviaron una boleta por correo defectuosa podían ir a su lugar de votación el día de las elecciones y emitir un voto provisional que sería contado.
Trump y los republicanos de Pensilvania se mostraron muy escépticos sobre la votación por correo hace cuatro años, alegando que podría conducir a un fraude.
Los conservadores de la Corte Suprema también se han mostrado escépticos ante la posibilidad de que los jueces realicen cambios de último momento en las reglas de votación.
Los lunes, El RNC presentó un recurso de emergencia La Corte Suprema y un tribunal estatal sostuvieron que “cambiaron drásticamente las reglas para votar por correo en medio de una elección general en curso”.
Argumentan que la ley de Pensilvania “no crea un proceso para subsanar los errores de votación por correo”.
Su apelación pedía a los jueces que desestimaran por completo el tribunal estatal o, en cambio, les ordenaran “separar las papeletas provisionales afectadas” para contarlas por separado.
Los funcionarios electorales de Pensilvania dijeron que la afirmación del RNC era falsa. Dijeron al tribunal que muchos condados ofrecieron boletas provisionales a los votantes cuyas boletas enviadas por correo eran incorrectas. Dijeron que revertir esta práctica estándar sería un cambio dramático en la ley.
En su decisión 4-3, el tribunal estatal dijo que los votantes no deberían perder su derecho a votar porque su boleta por correo contenga un error como la fecha o la firma en el sobre o porque no fue enviada en un sobre sellado.
Los jueces estatales coincidieron en que las papeletas defectuosas eran “nulas” y no podían contarse, pero dijeron que a los votantes se les debería permitir en persona emitir un voto provisional.
“Al reconocer la validez de un voto único emitido por un solo elector, se viola el principio de votación justa”, afirmó por mayoría la jueza estatal Christine Donahue.
La ACLU y otros defensores del derecho al voto defendieron la decisión en respuesta a la apelación del RNC.
“La votación provisional garantiza que se cuente un voto por cada elector, no dos votos, ni cero”, dijeron.