El principal propietario de cines, AMC Entertainment, ha presentado lo que llama su “Plan GO” (abreviatura de “ofensa”), importantes mejoras en los asientos, las proyecciones y los auditorios durante los próximos años.
El director ejecutivo Adam Aron detalló la iniciativa durante una conferencia telefónica trimestral con inversores y analistas, y agregó que el comunicado de prensa del jueves pretende llenar varios vacíos. Predijo que la reinversión “produciría retornos atractivos para los accionistas” y ayudaría a diferenciar a AMC en la industria del teatro.
Las declaraciones de Aron no incluyeron detalles financieros, aunque señaló que dependiendo de la velocidad de las reparaciones, los costos ascenderán a cientos de millones. El plan se lanzará en EE. UU., pero se espera que se extienda a los mercados internacionales operados por Odeon.
Las cifras del tercer trimestre de la compañía superaron las expectativas de Wall Street, y AMC registró una pérdida ajustada de 4 centavos por acción desde una ganancia de 8 centavos en el mismo período del año anterior. Sin embargo, los ingresos totales fueron de 1.350 millones de dólares, frente a los 1.400 millones de dólares de hace un año. Deadpool y Lobezno.
Aunque AMC superó las previsiones de los analistas, sus acciones cayeron un 6 por ciento en las operaciones fuera de horario.
Ya se están instalando nuevos asientos en lugares de altos ingresos, incluidos Burbank, California y la ciudad de Nueva York (Empire en 42nd Street y Lincoln Square en la zona alta). Otro resultado es espacio adicional para las piernas (hasta un total de 4 pies entre filas). La proyección láser también sustituye a los métodos tradicionales. El nuevo formato de auditorio, llamado AMC XL, incluye tamaños de pantalla ampliados que apuntan a capturar la pasión de los cinéfilos por Imax y otras experiencias de pantalla ultragrande.
Citando “muchos años de crecimiento esperado en taquilla”, Aron dijo que la compañía podría optar por “ir rápido o lento” con las actualizaciones, y podría completarlas en cuatro a siete años. Además de beneficiarse de la recuperación de la taquilla posterior a Covid, Aron señaló que algunos reembolsos del principal se han aplazado, lo que permite a la compañía asignar recursos a sus activos principales de cine en el corto y mediano plazo.
Según Aron, el aumento de los gastos de capital sólo se registra cuando otros indicadores clave como el EBITDA (una medida de rentabilidad) aumentan.