Dos periodistas fueron asesinados a tiros en menos de 24 horas en México

En menos de 24 horas, en el occidente de México, un periodista que dirigía un portal de noticias local y un reportero de espectáculos fueron asesinados a tiros en hechos separados.

La reportera independiente Patricia Ramírez González fue asesinada a tiros el miércoles por la tarde en una tienda de comestibles en Colima, capital del estado del mismo nombre.

Según la Fiscalía estatal, los policías encontraron a la mujer con heridas graves y falleció en el lugar.

Según medios locales, Ramírez González, también conocida como Paty Bunbury, tiene un blog que publica noticias de entretenimiento y colabora con un periódico de Colima.

Por otro lado, en la occidental ciudad de Uruapan, en el estado de Michoacán, fue asesinado la noche del martes Mauricio Solís, director del portal Minuto por Minuto, que cubre noticias comunitarias y de violencia.

Solís fue asesinado a tiros en plena calle poco después de entrevistar en vivo en las redes sociales al alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, sobre el incendio que destruyó varios edificios comerciales.

Manzo dijo a la prensa el miércoles que dos sicarios agarraron a Solís en el centro de Uruapan, le dispararon varias veces y huyeron en una camioneta roja.

La Fiscalía de Michoacán confirmó el asesinato de Solís y un mensaje en su cuenta de la red social X indicó que en el ataque una persona resultó herida, pero no dio detalles.

“Ya no estamos esperando al mañana”, dijo la periodista local Lucero Díaz Estrada, en referencia a las peligrosas condiciones en las que trabajan los periodistas en Michoacán debido a la violencia en esa región. “Tenemos que ser un poco más resilientes para superar esto. “No podemos dejarnos vencer por el miedo y dejar de informar”.

Díaz Estrada también se quejó de las reiteradas críticas de Manzo a la prensa, argumentando que sus preguntas ponen en riesgo a los periodistas en el terreno.

Michoacán es uno de los estados más violentos de México. Diferentes cárteles y grupos criminales luchan entre sí por el control de sus territorios.

El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) condenó los asesinatos de Ramírez González y Solís en su informe del miércoles y pidió a las autoridades que inicien una investigación “inmediata y creíble”.

México es uno de los países más peligrosos para hacer periodismo, pero en 2023 disminuyeron los asesinatos de periodistas. Según el CPJ, 13 comulgantes murieron en 2022. La mayoría de los casos quedan impunes.

El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUR) en México condenó el miércoles el asesinato de Solís y llamó a las autoridades a realizar una investigación “pronta y efectiva” sobre el caso.

“Es importante trabajar en estrategias para prevenir ataques contra la prensa”, dijo Jesús Peña, representante adjunto de la ONU en México. El caso de Solís es “un fuerte recordatorio de la necesidad de continuar fortaleciendo las agencias de protección y la capacidad de respuesta institucional”.

Hace dos meses, el periodista Alejandro Martínez fue asesinado a tiros y dos de sus guardaespaldas resultaron heridos en un ataque con armas de fuego en la ciudad central de Celaya, Guanajuato. Martínez, que dirigía un portal de noticias local, fue protegido por la policía después de denunciar haber recibido amenazas.

A mediados de año, Víctor Culebro, editor de un portal de noticias, fue encontrado muerto en el sureño estado de Chiapas. El cuerpo de Culebro, de 39 años, fue encontrado con las manos atadas y el rostro cubierto con cinta adhesiva.

En abril, Roberto Figueroa, director de un medio de comunicación local en línea, fue asesinado a tiros. Su cuerpo fue encontrado dentro de un automóvil en el municipio de Huitsilac en el central estado de Morelos.

Por otro lado, este martes la fiscalía del estado del norte de Sonora anunció que detuvo a uno de los implicados en el asesinato del estadounidense Nicholas Douglas Quetz García, ocurrido en la carretera Altar-Pitiquito el pasado 18 de octubre. El detenido pertenecía a un grupo criminal que operaba en el norte del país.

En otra operación, las fuerzas de seguridad mataron a dos personas en un vehículo que pudo haber sido utilizado para matar a un estadounidense en un tiroteo en Sonora. Uno de los fallecidos fue identificado como Edwards Dixon “N”, de nacionalidad hondureña y quien tenía orden de aprehensión por el delito de dañar a la guardia de honor del presidente hondureño.

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